Reconozcámoslo, la situación se nos ha ido de las manos
completamente. Que ni yo mismo sepa ahora exactamente el número de personas que
se han suicidado porque iban a ser desahuciadas puede significar dos cosas: o
que no esté informado, que puede ser (y como futuro periodista me dejaría en
mal lugar), o que la situación es gravísima, que también puede ser. La verdad,
no se el número exacto, y no me he atrevido a buscarlo. ¿Para qué? Aunque solo
fuera una persona, esto es inadmisible. El hecho de que una persona se quite la
vida porque le van a echar de casa es escalofriante, como lo es también que no
le demos importancia o que cuando leéis estas líneas me tachéis de exagerado. A
mi me pasaba igual hasta que te paras a pensarlo seria y tranquilamente y te
asustas, porque hasta ese momento lo has visto normal y lógico.