jueves, 7 de marzo de 2013

STOP!



Reconozcámoslo, la situación se nos ha ido de las manos completamente. Que ni yo mismo sepa ahora exactamente el número de personas que se han suicidado porque iban a ser desahuciadas puede significar dos cosas: o que no esté informado, que puede ser (y como futuro periodista me dejaría en mal lugar), o que la situación es gravísima, que también puede ser. La verdad, no se el número exacto, y no me he atrevido a buscarlo. ¿Para qué? Aunque solo fuera una persona, esto es inadmisible. El hecho de que una persona se quite la vida porque le van a echar de casa es escalofriante, como lo es también que no le demos importancia o que cuando leéis estas líneas me tachéis de exagerado. A mi me pasaba igual hasta que te paras a pensarlo seria y tranquilamente y te asustas, porque hasta ese momento lo has visto normal y lógico.

Estoy cansado de los que tienen el poder. De políticos, de banqueros, de sindicatos y de mierdas. Lo único que saco en claro cuando les escucho y les veo es que no van a hacer nada, porque no saben el problema. Mejor dicho, sí lo saben, pero no moverán un dedo, porque no les beneficia. Al final te das cuenta que cobran sueldos estratosféricos por echar la culpa al de al lado y por dar una imagen de preocupación. Y da rabia porque la política, la banca y los sindicatos están a  rebosar de gente que quiere ayudar, de gente comprometida, de gente que no tiene nada que ver con su cúpula. Por eso estos impresentables hacen tanto daño. No solo roban y mienten, encima dan una imagen equivocada de organismos que, llevados como toca y como pretenden muchos de sus integrantes, serían útiles.
 
La cosa esta jodida, la verdad. Afortunadamente la gente va abriendo más los ojos y no se traga las milongas de esta casta descarada y desvergonzada (utilizando eufemismos, claro). No creo que esto tenga solución por medio de alguna organización u asociación. Esto tendrá solución si cada uno es consecuente y honrado, si no permite que le toreen, si luchan por lo que es suyo, si derriban a quien quiera aplastarles. Así evitaremos tanta catástrofe y tantas malas noticias, tanto surrealismo como es dejar a alguien sin una casa porque no paga mientras se suceden miles de casos de corrupción., tanto horror como es quemarse a lo bonzo y tanta desesperanza en general.

La solución empieza en ti mismo. ¿Quieres afrontar tu responsabilidad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario