jueves, 11 de abril de 2013

ENTREVISTA A CARLOS IGLESIAS



Un sábado cualquiera pasas por Callao y te encuentras esto: un grupo de personas con pancarta y mesa de firmas mostrando unas imágenes sobre supuestas torturas y asesinatos por parte del Partido Comunista Chino. Intrigados, mi amiga Tere y yo buscamos al máximo responsable de esta protesta para saciar nuestra curiosidad. Aquí tenéis esta pequeña entrevista que realizamos a Carlos Iglesias, abogado defensor por los derechos humanos.

¿Con qué intención os habéis congregado aquí?

Simplemente para defender lo derechos humanos en China y para defender todas las atrocidades que ha realizado el Partido Comunista Chino (PCCh) desde hace años contra las personas que tienen creencias religiosas. El PCCh no permite ninguna creencia espiritual. Persiguen a cualquier fe y muy especialmente a los practicantes de la antigua enseñanza china llamada Falon Gong, una enseñanza espiritual milenaria con entre 80 y 100 millones de practicantes en China.

Entonces es cualquier fe, ¿no?

Sí, el PCCh impone el pensamiento único. No solo desde el punto de vista político sino también desde el religioso. Son perseguidos cristianos, tibetanos, budistas… Y especialmente los que practican el Falon Gong, insisto.



¿Qué se pretende conseguir con esta recogida de firmas?

Pues en principio dar a conocer estas atrocidades a la gente. Los medios de comunicación no tratan esto por desconocimiento o porque China es un país poderoso en relaciones económicas con el resto de países y no interesa y lo que pretendemos es, en primer lugar, que los ciudadanos tomen conciencia de estas atrocidades que lleva a cabo este partido genocida y en segundo lugar, enviar esta recogida de firmas a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU o al Congreso de los Diputados para ver si puede haber alguna iniciativa.

¿Por qué debo creerle a usted y no al PCCh?

Por una simple razón. Esto no es cuestión de fe, sino de hechos. Hay unos 23 abogados a nivel internacional denunciando estos hechos. En España han sido denunciados en la Audiencia Nacional por genocidio y torturas altos dirigentes del Partido Comunista Chino. Además, hay informes reiterados de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU donde se acreditan estas atrocidades, informes de ONG’s como Amnistía Internacional, Human Rights Watch o, cómo no, el propio Parlamento Europeo, que ha llevado a cabo iniciativas donde se ponen de relieve estos crímenes. También, y más recientemente, los informes elaborados por David Kilgour, exsecretario de Estado de Canadá para la región Asia-Pacífico, y David Matas donde se denuncian extirpaciones de órganos internos de personas vivas en China, es decir, personas vivas a las que les son extraídos sus órganos para luego venderlos a occidentales. No solo nos basamos en opiniones subjetivas.

¿Qué pretenden los medios de comunicación ocultando estas imágenes?

Si se oculta sabiéndolo se está dando la espalda a la posibilidad de defender que se conozca la verdad. No hay mayor pena para las víctimas que sus crímenes no solo queden impunes, sino ignorados por la gente. Por tanto, la exposición de estas fotografías es porque hay que reparar a las víctimas. Hay que saber la realidad en China. Y esa realidad es que suceden torturas en pleno siglo XXI.

¿Esta iniciativa es solo en España o hay también movimiento a nivel internacional?

No, se han llevado a cabo acciones legales en más países. En Argentina, EEUU, Canadá, Australia, Francia o Alemania se está poniendo en evidencia esta terrible persecución de personas inocentes. Por tanto, la iniciativa de recoger firmas y de poner en conocimiento esto que ocurre en China es a nivel internacional y por gente que desde su corazón y libremente tratan de informar sobre lo que está ocurriendo bajo este perverso y genocida PCCh.

¿Teméis repercusiones los que realizáis esta iniciativa por parte del PCCh?

Estamos en España y aquí el Partido Comunista Chino debe acatar la legalidad que impera en un país democrático. Lo que sí es verdad es que los chinos residentes en España que defienden esta causa suelen tener problemas porque se les incluye en listas negras y cuando, por ejemplo, se les caduca el pasaporte, al estar en esas listas, las embajadas no les renuevan el pasaporte con la finalidad de dejarles en situación de ilegalidad en ese país y no poder moverse ni viajar. Estas situaciones también se están denunciando bajo la posibilidad de dar asilo a estas personas.


¿Qué pensáis vosotros de esta situación? ¿Dáis credibilidad a esta iniciativa? ¿Por qué nos ocultan ésto los medios de comunicación?





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