El día 3 de abril de 2014, mi compañero de inquietudes y entrevistas, David Pérez, y yo nos embarcamos en una nueva conversación. En esta ocasión tuvimos la oportunidad de charlar con Ángel García Múñiz, periodista deportivo de la Cadena COPE y de Tennistopic, de quien nos gustaba su arrojo en antena y su pasión por los deportes minoritarios. Fue una hora larga de conversación pues Ángel se prestó a contestar ampliamente a todas las preguntas que le hicimos y quedó sorprendido por lo bien estudiado que le teníamos, sacándole cosas que habría preferido que no supiéramos. Al final, solo las continuas llamadas que le hacían sus compañeros para preparar "El partido de las 12" de esa noche lograron dar por finalizada la entrevista que aquí tenéis para que la podáis disfrutar.
¿Por qué deportes minoritarios?
Bueno, la verdad que yo siempre los he disfrutado. Además
considero que es una buena salida profesional con la cantidad de periodistas
que existen. Considero que es bueno especializarse y tocar palos que nadie
toca. Realmente, tampoco es algo que busqué. Siempre he visto todo tipo de
deportes, y salvo alguno, disfruto más cubriendo eventos de deportes
minoritarios que con un partido de fútbol o baloncesto. En mi caso, pude aunar
pasión y profesión.
También tengo que añadir, que son mucho más agradecidos. Ese
cariño hay que devolverlo y buscar en antena siempre un hueco para ellos,
porque son gente que se esfuerza tanto o más que los que vemos a diario en las
portadas y sólo se acuerdan de ellos cada cuatro años.
¿Hay que darle más
cabida a los deportes minoritarios? ¿Le dais suficiente en COPE?
No quiero caer en la demagogia, aunque yo te diría que sí,
que hay que darles más cabida, aunque hay días en que al final somos un medio
de comunicación y encima una empresa privada y lo que tienes que hacer es buscar
beneficios y darle a tu audiencia lo que pide. Y éste es un país futbolero
donde el rey fútbol se come a todos los súbditos y eso es lo que pide la gente.
A partir de ahí, que se pueda reeducar un poquito a la
gente, formarla para que valore otros deportes, el deporte femenino… Pues sí,
yo creo que esa es nuestra responsabilidad. Poquito a poquito lo vamos
consiguiendo. En COPE no es por colgarnos medallas pero más allá de la
cobertura de los JJOO de Londres –no lo digo yo, lo dicen prácticamente todas
las redacciones de este país en público y en privado que fue muy buena-
intentamos todas las semanas hacer algo. A Paco [González] le gusta mucho el
polideportivo, evidentemente grandes eventos (europeos, mundiales…) y siempre
tiene cabida en Tiempo de Juego. En El Partido de las 12 buscamos más el lado
humano de esas historias, entrevistas más emotivas, enganchar a la gente no
desde el lenguaje técnico sino a partir de que se sientan identificados con
unos periodistas que pueden superar los mismos problemas o llevarse las mismas
alegrías que te puedes llevar tú en tu casa. Yo hago la sección ‘Soy leyenda’
donde repasamos a las grandes leyendas del deporte y que hemos tocado muchos
deportes.
Tratamos poco a poco de formar o reeducar a la gente a que
no solo existe el rey fútbol sino que existen unos súbditos que son muy
interesantes de ver y donde uno se divierte mucho.
¿Cómo es cubrir unos
JJOO? El evento deportivo más importante
Lo más grande que hay. Yo me hice periodista para cubrir
unos JJOO y afortunadamente ya lo he hecho.
O sea que ya no más
periodismo [risas]
Era mi gran objetivo profesional, ya me podría retirar
tranquilamente porque he cumplido [risas]. Hombre, evidentemente, tienes la
ambición de que ya que has hecho uno pues hacer unos segundos.
Yo siempre pongo un ejemplo y él se ríe cuando se lo digo:
Juanma Castaño ha vivido una Eurocopa y un Mundial donde mejor se puede vivir,
que es a pie de campo, donde puedes ser el primero en tocar la copa, en saludar
a los jugadores y viendo ganar a su país, por primera vez, un Mundial. Pues
bien, ese tío [Juanma] fue a unos JJOO y dijo que no había nada más grande que
eso. Y te lo dice el que estuvo en primera línea de historia. Si lo dice él,
que te va a decir el que estuvo en la grada, el que estuvo en el IBC o el que
estuvo pateándose otras ciudades con el resto de selecciones. Juanma estaba en
la mejor posición para vivir una Eurocopa y un Mundial y dijo que no hay nada
como unos JJOO.
Es el mejor ejemplo que te puedo poner para ilustrar que unos
JJOO siempre serán más importantes que un Mundial o una Eurocopa de fútbol.
¿Cómo trabaja allí el
periodista?
Es una auténtica locura. Se duerme poco, pero tuvimos la
suerte de que al frente de nuestro equipo vino Manolo Lama que se las sabe
todas: lo organiza todo muy bien, se sabe todos los resortes, sabe dónde y cómo
hay que estar, sabe trucos para que la antena quede lo más limpia posible y que
parezca todo directo… Es una locura. Maravillosa, pero una locura. Yo que estoy
profundamente enamorado del olimpismo cuando acabaron pedí a la gente que
durante un mes no me dijeran nada de deporte ni de JJOO porque estaba hasta las
narices, puesto que son 16 días al máximo rendimiento: duermes muy poco, estás
continuamente viajando de sede en sede, tienes que estar muy concentrado porque
estás tratando deportes que la gente no acostumbra a ver… Se te exige la máxima
concentración durante 16 días. La mayoría acabamos volviendo con barba porque
no te da tiempo ni a afeitarte, prefieres dormir 10 minutos más que levantarte
para afeitarte.
¿Es la historia personal detrás del deportista el aval principal para
que se puedan extender los deportes minoritarios?
Realmente haces radio para oyentes de una franja de edad muy
amplia y al final, la mejor manera de establecer lazos de unión es hablar de
que éste chico campeón, es un chico cualquiera que ha peleado mucho por un
objetivo, como le puede pasar a su hijo, a su primo, o a su hermano. Sí que es
cierto que, por ejemplo, enganchas más con alguien como Mireia Belmonte que
nada más ganar una medalla olímpica está tres minutos llorando mientras habla
con sus padres en antena, que una entrevista técnica a fondo con un deportista.
La gente quiere emociones, y la radio brinda esa oportunidad. Siempre que seas
capaz de transmitir emociones, estás haciendo buena radio.
Claro, se suele poner
como excusa para no darle más cancha a estos deportes minoritarios, o al
olimpismo en esos cuatro años de impasse, que la gente no lo escucha. Yo
siempre digo: “pues ponédselo” ¿Sois tan esclavos de los anunciantes a la hora
de tratar ese contenido? ¿No podéis hacer esos programas porque la gente no los
escucha y por ello no conseguís anunciantes?
Demagógicamente te diría que no, pero es cierto que es así.
Tú haces una radio comercial en la que los anunciantes tienen que estar
contentos y, para ello, cuanta más audiencia mejor. A partir de ahí ¿que no
interesa? Yo creo que cuanto más lo pongas más interesa. Yo siempre pongo el
ejemplo de la esgrima: nadie en este país sabe las reglas de la esgrima y había
tres millones de personas a las 15:00 viendo a Pirri en Pekín ganar una medalla
olímpica
O la Fórmula 1 antes.
Claro, como la
Fórmula 1 en su día. Al final se quiere ver a un español
triunfar. Nuestra responsabilidad es ir de la mano de ese español intentando
contar sus hazañas y su deporte cuanto más didácticamente mejor, para que se
comprenda.
En cuanto a huecos no creo que haya que ser demagogos y sé
que el olimpismo interesa cuando interesa. Yo creo que a muy poca gente en este
país interesa que yo cada semana esté dando los resultados de un mitin de
atletismo. Hay que contar cuando hay un europeo, cuando hay un mundial, cuando
hay una gran marca, cuando hay un record, pero tampoco se trata de llenar la
antena de polideportivo porque sí. Se trata de buscar un equilibrio y de
contarle a la gente las cosas que interesan, sean de polideportivo o sean de
fútbol.
¿Vemos lo que reclamamos o lo que nos ofrecen?
Bueno, yo podría decir que no demagógicamente, pero al
final, los programas de prensa rosa tienen audiencia millonaria o un periódico
con Joel González en portada, vende mucho menos que uno con Cristiano Ronaldo.
También se olvida que somos medios de comunicación, y que para poder seguir
haciendo nuestro trabajo necesitamos que los anunciantes nos respalden. No creo
que se deba dar polideportivo por darlo, y ese es el planteamiento de nuestro
programa “Soy Leyenda”: plantear una historia humana interesante. Decirle a la
gente que los deportistas son gente normal, no son bichos, monstruos o
extraterrestres, sino personas que sufren y ríen igual que tú y que yo.
¿Pesa mucho el formato en este tipo de programas?
Es indudable que el horario y la situación del oyente en un
determinado tiempo es importante. Al final es adaptarte a lo que quiere la
audiencia y dárselo de la mejor manera posible con la mayor calidad posible. A
nadie le interesa una ristra de resultados polideportivos de un fin de semana.
Decías que podías
mandarle un WhatsApp por ejemplo a Joel González para una entrevista ¿Hasta qué
punto es bueno que periodista y deportista sean amigos?
Es que hay que valorar el concepto de amigo. Yo solo soy amigo
de un deportista que es Anabel Medina y con el resto tengo muy buena relación
con muchos pero no son mis amigos, o sea, mis amigos están fuera de esta
profesión. Yo creo que hay que tener una buena relación. Para que a ti te
atiendan cuando consiguen medalla Mireia Belmonte o Marina Alabau has tenido
que estar cuatro años dándole ánimos cuando las cosas van mal, teniendo un
detalle cuando ganan un título… Manteniendo una cierta relación. Yo no estoy
encima de los deportistas ni creo que ellos quieran ni creo que yo tenga que
hacerlo. Pero mandar de vez en cuando un mensaje a un deportista por estar en
contacto con él yo creo que es nuestra obligación. Entiendo que Miguel Ángel
Díaz o Antonio Ruiz intenten tener una buena relación con los jugadores y esto,
en realidad, es lo mismo, solo que en lugar de una plantilla de 22 es con un
plantel de 300 deportistas que van a unos JJOO. Lógicamente no vas a hablar con
todos pero intentar tener una cierta relación, sí. Ahora, respecto al concepto de amigo… Al final
tengo que ser libre para hacer mi trabajo.
Claro, a eso me
refería ¿no os resta profesionalidad? Lobato con Alonso lo maneja muy bien
porque aunque no le oigas nunca una crítica sí que dice cuándo no está bien.
Solo me faltaba ponerme a dar consejos a mis compañeros. Yo
intento ser honesto con mi audiencia, que es quien me está pagando. Entonces,
yo que sigo la carrera de Rafa Nadal pues no te voy a decir que está bien
cuando juega mal, porque es engañar. Evidentemente quieres que gane pero de ahí
a perder la honestidad, que no la objetividad porque nunca he creído en ella,
pues hay un paso muy grande y yo no pienso darlo. Yo intento ser honesto, pero
cuando retransmites algo hay mucho en juego: que quieres que ese deportista te
conceda una entrevista en tu programa, que luego vas a ver a ese deportista en
el siguiente torneo y que tienes que tener la mejor relación posible para que
al final tu audiencia salga beneficiada. No por ti, sino porque al final si ese
deportista da una entrevista a tu medio, tu audiencia lo va a escuchar y si hay
buena sintonía con el deportista tu audiencia lo va a disfrutar, entonces hay
que medir un poco todo. Ahora de ahí a ser un ultra o decir a todo que sí, yo
no lo he hecho nunca. Y repito: yo creo que los amigos no hay que tenerlos en
el mundo del deporte más que nada porque no te da tiempo. Yo para ser amigo de
alguien no puedo hablar solo una vez al mes, tienen que ser más. Se trata de la
honestidad. Objetivo no voy a ser nunca entre otras cosas porque no pretendo
serlo pero sí pretendo ser honesto.
¿Es el deporte una burbuja, ya sea para bien o para mal?
Yo creo que demasiados problemas tenemos ya, como para
transmitir problemas a la gente con el deporte. Creo que es un pasatiempo que
está bien y si le puedes hacer olvidar un rato, de los problemas del trabajo,
por ejemplo, pues considero que está bien. De ahí a que vivan en una burbuja,
eludiendo a Hacienda los clubes, cobrando los salarios de los futbolistas, etc…
A mí eso no me gusta. Yo creo que esto es una sociedad y que los extremos no
son buenos. Hay de todo, desde deportistas que saben lo que sufre la gente,
hasta los que no saben absolutamente nada.
¿Sigues otros ámbitos fuera del deporte como economía, política,
etc...?
Antes sí. Leía de todo, pero me desencanté. Ahora soy un auto
analfabeto político porque quiero serlo y no me fío de nadie. Sé que es la
postura cómoda, y que no es válida. Que si todos hiciéramos lo mismo estaríamos
bastante mal, por eso no animo a nadie a seguir mi ejemplo. Profesionalmente,
prefiero vivir en mi burbuja, en la que el deporte ocupa el 95% de mi cabeza.
En lo personal, intento ayudar a mi gente en lo que pueda. Cómo todos, sé lo
que es la crisis.
Cuando estás muy feliz con tu trabajo, y para llevarte
disgustos fuera, prefieres centrarte en lo tuyo y ser un poco egoísta. No me
siento orgulloso de ello, pero no me arrepiento.
¿No te veremos en
ninguna manifestación, entonces?
Iba a todas. Yo cuando vine a Madrid iba a muchísimas. En la
facultad, de hecho, a veces oía cuchicheos (porque era muy activo) que decían:
“este es el rojo”. Yo entonces me giraba y les decía: “el rojo no, el granate.
Más todavía” [risas]. Sí que es cierto que son otras épocas. No creo en lo que
creía entonces ni, desde luego, lo contrario. Yo creo que todo lo que vives lo
tienes que vivir con pasión. Mi trabajo ahora me apasiona y la política me
encabrona, así que para estar todo el día encabronado prefiero ver si en el
futuro alguien me apasiona y me vuelvo a reenganchar.
Me decía Pepe [Domingo Castaño] que
apoyaba las Marchas de la
Dignidad pero lo consideré un poco como dices tú, el discurso
fácil. Él me decía: “me parecen perfectas, pero la violencia no”. Entonces yo
le respondí que las cosas han cambiado a base de violencia. ¿Cree Ángel García
en esas cosas o solo en pacifismo, flores y cosas bonitas?
Yo siempre he sido muy utópico, la vedad. Y sigo creyendo en
un mundo casi perfecto y en que no harán falta algún día ejércitos [risas].
También vivo en la vida real y soy lo suficientemente inteligente para saber
que ese mundo si algún día llega está muy lejos.
Repito, admiro profundamente a los que pelean con pasión por
lo que creen, sea lo que sea y por supuesto respetando a los que tienes
alrededor. A los que siguen creyendo en manifestaciones les aplaudo y
probablemente en el futuro yo me beneficie de lo que ellos consigan y en ese
futuro les seguiré aplaudiendo y les pediré perdón por no haber sido capaz de
tener esa pasión que ellos sí tuvieron.
Pero vuelvo a lo mismo: es que no me gusta estar encabronado
en esta vida para lo poco que vivimos. Todo lo que yo haga lo hago con pasión.
En mi época universitaria creía en esas cosas y las defendía a muerte hasta que
llegó un momento en que vi que lo que yo creía no iba a llegar y me desencanté.
No me siento orgulloso pero tampoco me arrepiento; prefiero vivir de cosas que
me apasionen y mi trabajo me apasiona y me lleva mucho tiempo y cuando no me lo
lleva mi trabajo me lo llevan mis amigos, mis aficiones…
Cambiando de tercio:
decías que la información deportiva estaba encaminada al buen rollo para servir
de distracción a la gente. Por eso mismo hay gente que no os toma en serio ¿Es
más difícil, una vez haber ejercido de periodista deportivo, mudarse a otras
especialidades de la profesión?
No lo sé. Alguna vez me lo han propuesto y… no sé. Yo es que
estoy muy feliz con lo que hago. Al final la credibilidad te la dan tus
informaciones y que te lo pases bien haciendo tu trabajo no está exento de que
seas riguroso o responsable. Creo que hay momentos para hacer entrevistas duras
–y nosotros las hemos hecho como todo el tema de la natación sincronizada o el
caso del Racing con Pernía- y hay momentos para pasarlo bien. No hace falta estar
haciendo radio enfadado o en tensión. No creo que eso quite credibilidad,
mientras mantengas una línea de honestidad con el oyente, contigo mismo y con
tu profesión, no creo que haya problema en pasarlo bien. Te quitará
credibilidad el convertirte en un personaje o en una marioneta de ti mismo. Yo
hay veces que me tengo que poner serio y me sentiría mal si en uno de esos
momentos el entrevistado sale contento de la entrevista, porque significará que
no le he apretado lo suficiente.
El ejemplo que me decía
David es muy válido: Eduardo Inda estaba un día en un debate en La Sexta y le criticaron una
portada del Marca de cuando él era director de ese periódico sin venir a cuento.
Hay una frase que dice [Tomás] Guasch que es que todos
tenemos muertos en el armario. Por eso intento ser honesto con mi trabajo para
que nadie pueda hacerme eso, aunque también me pueden sacar cuando dije que la
final de la Copa Davis
era en Valencia –que os aseguro que cuando lo dije era en Valencia y hasta 5
minutos antes de la confirmación era Valencia-. Si me lo sacan, pues lo admito.
Mi trabajo consiste en dar información a mis oyentes antes que nadie y eso
implica unos riesgos.
Si entras en el juego de “y tú más”, vives siempre enfadado…
En ese sentido, el periodismo deportivo está llegando a unos
límites que hay que controlar. Me parece genial que haya gente que se dedique a
sacar los colores, porque hay algunos que se pintan demasiado la cara. A partir
de ahí, yo me responsabilizo de lo que digo y hago, no lo de mis compañeros,
por mucho que les defienda cuando tenga que hacerlo. He cometido muchos
errores, y me podrán echar en cara algunas cosas, pero creo tengo justificación
para todas y sobre todo, siempre he sido honesto.
El momento que más
has dicho: “tierra trágame”
Pues en la entrevista que le hice a Francisco Pernía, el
presidente del Racing salí muy insatisfecho. Yo tenía toda la información, lo
habíamos publicado durante toda la semana. Sabíamos que 5 millones de euros
salieron de las arcas del club sin justificar… Entonces con eso en la mano fui
a la entrevista. Mirad, si algo bueno tiene Pernía es que es un extraordinario
orador: sabe dorarte la píldora para no decirte nada y llevarte a su terreno.
Entonces creo que en esa entrevista salió ganando más él que yo porque yo
disponía de toda esa información y él solo su oratoria. Por tanto que alguien
me gane en una discusión con palabras, que al final es con lo que yo me gano la
vida pues me dolió mucho. Y aunque cuando salí de antena aquellos que no
conocen mucho de la profesión o la gente de Santander me felicitaron yo no
estaba conforme porque consideré que se nos escapó vivo, pues era una
entrevista para que quedara retratado.
¿Y la entrevista a
Anna Tarrés? A mí me gustó mucho porque estaba Javi Nieves como parándote los
pies ¿De esa saliste contento?
En esa por ejemplo nos estábamos quedando sin tiempo y me
equivoqué al hacerle la última pregunta porque tenía una mucho mejor. Al final
vas a antena con 5-6 ideas y elegí mal porque estaba un poco tenso, un poco nervioso.
Intentamos durante mucho tiempo que viniera a El Partido de
las 12 para hacerle la entrevista que queríamos hacer y entiendo que el
programa de Javi Nieves tiene otro tono, más amable, más de magazín y que Javi
no se sintiese cómodo en ese momento pero bueno, al final Javi acabó encantado
con esa entrevista y me mandó un mensaje felicitándome al terminar el programa
porque creo que fue una buena entrevista y creo que al final Anna Tarrés venía
a vender su libro y a decir obviedades y conseguimos preguntarle lo que creo
que a la gente le interesaba.
En definitiva, esa entrevista es un ejemplo perfecto en que
por culpa de la tensión eliges mal la última pregunta. Yo veía que nos
quedábamos sin tiempo, que Javi estaba sufriendo… Pero bueno.
Quería preguntarte un
poco sobre Tennistopic ¿Cómo es empezar un medio como éste?
Pues muy atrevido, muy ilusionante, pero muy duro. El
periodismo está como está pero o tenemos pasión o ilusión o no vamos a mejorar.
Hay mucha gente metida muy buena, gente cuya situación laboral es
desafortunadamente peor que la mía y que se juegan más con Tennistopic que yo y
se están dejando la vida.
Creo que es un proyecto muy bonito, creo que estamos
haciendo un gran trabajo en un deporte no tan minoritario porque está Rafa Nadal
pero sí bastante desconocido porque al final la gente conoce a Rafa Nadal pero
no el tenis. Sobre todo estoy muy orgulloso con el tratamiento que le damos a
las cosas: no sacamos como han salido ahora unas fotos de Maria Sharapova en
bikini, sino que contamos una historia de la Segunda Guerra
Mundial vinculada con el tenis. Puede parecer demagogia, autobombo o pedantería
pero es la realidad: tratamos el tenis desde todos los puntos de vista, hacemos
especiales bastante bonitos cada vez que pasa algo (y no solo de españoles)
como el de las 600 victorias de Lleyton Hewitt y creo que estamos haciendo un
buen trabajo. Los anunciantes lo están respaldando, les está gustando y bueno,
ojalá sigamos así y siga creciendo.
¿Os sale rentable?
Todavía no… Bueno, sí, a día de hoy diría que sí, que si
quisiésemos recuperaríamos el dinero que invertimos y no quedarnos a cero pero
claro, ten en cuenta que aunque nació en octubre empezamos a trabajar desde
junio y al final son muchísimas horas de trabajo no remuneradas. La
rentabilidad cada uno se la otorga a lo que quiere. A mí me sale muy rentable
porque me hace disfrutar mucho, porque puedo escribir que es algo que, al
trabajar en radio, que es el medio que más me gusta y donde trabajaré siempre
si puedo y me dejan, echas un poco de menos y porque me da una satisfacción
bastante más importante que la monetaria que, afortunadamente, la tengo
cubierta con la radio.
Está siendo rentable pero a base de mucho trabajo y de mucho
talento, que es lo que tienen todos mis compañeros y al final es un proyecto
que ahora mismo estamos 6 personas y son 6 personas que no han cobrado un duro.
Sí es rentable porque te genera mucha satisfacción, muchas alegrías y un cierto
prestigio en la profesión y entre los tenistas que están muy orgullosos de lo
que estamos haciendo. A partir de ahí, creo que se debería pagar muchísimo más
(no a mí, repito) pero sí a muchos compañeros que están pasando una situación
un poco peor que la mía y creo que acabará siendo rentable. Es un proyecto
triunfador que acabará ganando.
¿Pretendéis
convertiros en una referencia?
En esto del periodismo trabajamos –o al menos en mi caso-
para sentirme a gusto conmigo mismo. Para irme por la noche a la cama y decirme
que he hecho un buen trabajo. ¿Referencia? Hombre, es cierto que no hay mucho
más, están los compañeros de Puntodebreak que trabajan muy bien pero desde otro
punto de vista y con bastantes menos medios pero páginas web en español que
hablen exclusivamente de tenis no hay ninguna. Entiendo que hay gente que vaya
a Marca.com a buscar información de tenis, que la hace David Menayo y lo borda,
pero al final está él solo y no va a poder dar la profundidad de contenidos que
hay en Tennistopic.
Creo que es un proyecto ganador y poco a poco la gente nos
va conociendo. El mejor ejemplo de ello y la mejor garantía es que tanto
tenistas como compañeros de profesión que sí que saben de tenis y de lo que hay
en el mundo del tenis están muy satisfechos de lo que estamos haciendo y nos
felicitan a diario. Eso no quiere decir que nos quedemos en la
autocomplacencia. Vamos a seguir intentando mejorar día a día y si hoy estamos
en el 8 vamos a intentar llegar al 8’2 para ver si algún día llegamos al 10,
sobre todo en la parcela económica que es donde más tenemos que crecer.
¿Da el tenis
suficientes noticias para llenar la web?
Sí. A ver no puedes llenar una web de tenis a diario solo
con noticias pero es que hay muchísimos temas que no se han tratado. Yo acabo
de escribir un artículo de Michael Llodrá porque bueno, han publicado una
entrevista de las que hace ATP con una anécdota de lo bromista que es Llodrá y
he hecho un recopilatorio de las bromas que ha hecho el tenista en el circuito
que han sido muchas y muy buenas. Al final es darle una vuelta a todo: de una
respuesta en una entrevista sacas y haces otra cosa.
En las fábulas del tenis de Tennistopic repescamos pues
historias que ocurrieron en la Segunda Guerra Mundial o incluso antes. Es darle
una vuelta a la información. Rafa Plaza por ejemplo es un artista en las
crónicas pero no le importa bajarse al barro y lleva haciendo toda la semana un
serial de doping para que la gente sepa cómo, cuándo y por qué se hacen los controles, cómo y cuándo
tienen que estar localizables los deportistas… Hay que intentar hacerle llegar
a la gente de la forma más didáctica posible toda la información posible. Ser
didáctico en los temas escabrosos, técnicos y difíciles de comprender y ser lo
más emotivo posible en las historias que le cuentas a la gente.
El nuevo “corte de
pelo” de la web ha sido un acierto
¡Sí! Es verdad que toda la gente nos decía que teníamos un
problema de accesibilidad. Al principio priorizamos la estética a la
accesibilidad y es cierto que nos equivocamos. Aprendemos de lo errores poco a
poco. Quisimos buscar una web muy estética sin sobrecargar contenidos y al
final es cierto que la gente decía que los contenidos duraban muy poco
visibles, porque actualizamos muy a menudo y subimos entre 6 y 8 artículos
nuevos al día, y que luego era difícil encontrarlos porque la gente no
identificaba la barra de arriba como un buscador y demás. Te vas adaptando un
poco a lo que te piden, ahora es mucho más fácil llegar a los temas, es mucho
más accesible. El siguiente paso es mejorar en la visibilidad en los móviles
que es bastante mala… En fin, poco a poco y con el dinero que va entrando lo
reinvertimos en ir mejorando en lugar que en cobrarlo nosotros y yo creo que
eso es otra parte importante de este proyecto: que queremos mejorar día a día y
que no queremos quedarnos con esos elogios que están llegando ahora sino
recibir más en el futuro.
¿El principal valor de la radio y los medios escritos reside en hacer reflexionar al lector o el
oyente, en un mundo en que parece que sin imágenes no hay información?
Por excelencia, la radio es el más inmediato. La televisión
tiene las imágenes, que son una gran fuerza y la prensa escrita, que tiene
mucha más tiempo para tratar, reflexionar, etc… Cada medio tiene sus ventajas.
Para mí el mejor es la radio y siempre lo creí así. A partir de ahí, pues
siempre te gusta leer un artículo de análisis a fondo, o ver lo que ha sucedido
con imágenes o vídeos. La radio tiene un componente precioso, y es hacer ver a
la gente lo que tú estás viendo y que lo comprendan.
Apelabas a la inmediatez ¿Se ha convertido ésta en un problema?
Yo creo que nunca será un problema. No es excluyente de
hacer la información contextualizada, trabajada o de calidad. Influirá mucho en
ello el periodista y su formación.
En la inmediatez reside la fuerza de la radio.
Un periodista que va a un Mundial, a la semana siguiente está en
Washington de enviado especial, a la semana siguiente cubriendo la boda de un
aristócrata ¿Posee las claves ese periodista de lo que está pasando? ¿Es
importante la contextualización?
Es indudable que cuanto más preparado estés, mejor serás
capaz de dar una noticia. También hay que comprender a los medios de
comunicación y sus plantillas. Yo creo que más allá de que seas especialista,
yo he visto a gente que nunca había visto un combate de judo y trabajárselo de
tal manera que en antena lo ha bordado. Creo que esa es nuestra
responsabilidad.
Lo mejor que puedes hacer en esos casos es buscar a los que
mejor sepan sobre ese tema y empaparte.
¿Qué ha aprendido fuera de la Universidad, y qué aprendió dentro Ángel?
Me da mucha tristeza decirlo, pero dentro, muy pocas. Pese a
ser una carrera que podría ser muy interesante, no están formando periodistas.
Hay muchos profesores que no se han reciclado lo suficiente y durante los dos
años que fui, aprendí muy poquito. Es una carrera bastante inútil bajo mi punto
de vista y vivencias, quizá eso haya cambiado ahora. Lo que yo aplico ahora no
lo aprendí en la
Universidad, sino haciendo prácticas. Me saqué el título pero
nunca me lo han pedido.
¿Qué porcentaje de suerte, talento y voluntad hay en un periodista?
Siempre he creído que con talento y trabajo se llega a
cualquier lado, aunque últimamente y viendo mi entorno, me estoy empezando a
contradecir un poco. Echando la vista atrás, diría que también tienes que tener
suerte de estar en el momento adecuado. Yo me quedé en la Cadena SER tras un
título de la selección de volleyball, que era casi inimaginable, y que tuve la
casualidad de estar ahí.
No has hablado de amistad ¿Ayuda en estos casos?
Al final todo el mundo queda retratado. Si has entrado en un
sitio por tu cara bonita, quizás sigas porque es muy bonita pero te retratarás
de cara a compañeros o trabajo. Tampoco hay que descartar a nadie por ser “hijo
de…”. Yo nunca tuve un padrino, pero supongo que influirán, y la experiencia me
dice que así es. Pero repito, aunque cada día menos, con talento, trabajo y
cojones, se llega a cualquier lado aunque no tengas padrino.
¿Algún ejemplo de uno
de los casos que has visto de padrinos?
Bueno, no voy a dar nombres. Pero ves becarios y si están al
mismo nivel se va a quedar, lógicamente, el que tiene padrino. Tampoco tiene
que ser eso algo excluyente: no por tener padrino has conseguido todo lo que tienes
en esta vida por eso. Un ejemplo es Susana Guasch, que nunca ha querido que su
padre le ayudara y aún así ella ha demostrado lo buena periodista que es.
Sobre el mundo del
tenis quería preguntarte por tres tenistas: Dolgopolov, que suele empezar muy
bien las temporadas pero luego nada
Sí. Es uno de mis tenistas favoritos. A mí es que me encanta
la gente que hace las cosas distintas, la gente que no sigue el patrón marcado
y la moda imperante. Creo que es un tenista que en cuanto añada a su patrón de
juego un poco más de cabeza fría será importante. Es un tenista que me gusta
porque me dice algo distinto.
Ferrer, que ha
empezado un poco mal
Sí, pero yo de Ferrer siempre digo lo mismo: de todos los
deportistas que he conocido, si no es el mejor, debe ser de los mejores. Y
hablo de deportistas, no de tenistas. Lo tiene todo, se ha superado
constantemente a sí mismo, ha pasado una época donde estaba más fuera que
dentro del tenis comiéndose la cabeza, penalizándose a sí mismo, portándose mal
con jueces de silla, público… Y aún así ha conseguido darle la vuelta a todo
eso y crecer como tenista y como persona. Me parece un ejemplo de superación
brutal, de constancia brutal y de trabajo brutal. Tiene partidos absolutamente
extraordinarios –pocas veces vi jugar a alguien al tenis como vi jugar a Ferrer
en Praga en la final de la Davis
que perdimos contra República Checa- y eso tiene su trabajo. Me consta, porque
hablo con muchos tenistas extranjeros, que en todos los países del mundo les
gustaría tener un David Ferrer. Yo espero que en España lo valoremos lo
suficiente para no quedarnos solo con Nadal. Siempre digo lo mismo: sin Messi
sabríamos de verdad el nivel de Iniesta y sin Nadal valoraríamos de verdad a
David Ferrer.
¿Influye lo del
cambio de entrenador?
Todos los cambios influyen, para bien o para mal. David y
Javier Piles habían trabajado toda su vida, desde que David tenía 16 años y
supongo que…
Por eso digo: fue un
cambio tan de sorpresa, llevando toda la vida juntos…
Sí, pero bueno, acabaron amistosamente. Supongo que al final
todas las relaciones queman y saturan y la voz que has ido oyendo durante
muchísimos años pues te llega a cansar un poco. Javi también ha tenido ciertos
problemas personales e igual quiere vivir un poco más tranquilo. El mundo del
tenis es muy esclavo, es viajar cada semana, estar 300 días al año fuera de
casa, viajar de aeropuerto en aeropuerto y al final cansa. Toni Nadal también
se toma sus descansos con Rafa y viaja en su lugar Francis Roig. No suelo
meterme en la vida privada de los deportistas y pretendo no meterme nunca por
lo que las razones de esa ruptura que las cuenten ellos algún día si quieren.
De momento han dicho que han terminado bien y no tengo por qué no creerles.
Y Wawrinka
Otro tenista que se ha superado a sí mismo.
Aunque en los dos
primeros Masters 1000 no ha destacado mucho
Es que es muy difícil asumir un triunfo así ¿eh? Mirad lo
que le ha costado a Murray ser el primer británico en ganar Wimbledon en 77
años. Pues imaginad a Wawrinka que nunca se había visto campeón de un Grand
Slam seguro. Se le alinearon todos los astros, se lo mereció, ganó a Djokovic a
lo grande, a Nadal lesionado… Pues ole él y todo el mérito del mundo.
Eh… Es que es muy difícil. Lo que hacen Nadal, Ferrer y
Djokovic, ellos tres sobre todo porque Murray nunca ha tenido esa regularidad y
Federer últimamente tampoco, es muy difícil. Estando cada día en un lugar
distinto del mundo y ser capaz de cada semana ganar y cada semana meterte en
semifinales o en cuartos de final o en la final… Por eso Nadal cada vez que le
echan en cara alguna final que ha perdido él dice que no es tan bueno como para
no valorar una final, para no saber lo duro que es llegar a una final.
Wawrinka me genera ciertas dudas, creo que ha pegado el
pelotazo de su vida y que no lo va a repetir. Pero igual me equivoco. Considero
que Djokovic y Nadal son muy superiores a todos, incluido Federer y que para
ganar a los dos hay que tener suerte. Me cuesta creer que Wawrinka pueda
mantener ese nivel pero oye, que le
quiten lo bailao y tanto él como Del Potro son los únicos que han ganado un
Grand Slam en la época de estos cuatro [Nadal, Djokovic, Federer, Murray] así
que no está nada mal.
Sí. Sí. Es que lo vivo así. Cualquier cosa que hago me la
tomo con la máxima pasión e ilusión y os aseguro que le pongo el mismo interés
en sacar un corte para El Partido de las 12 que en tener al protagonista de
apertura a las 0:00 y que se llame Rafa Nadal. Seguro que pongo la misma
ilusión y la misma ambición en hacer cualquier parte de mi trabajo porque me
encanta mi trabajo. Tengo esa suerte que otros no tienen. Así que sí que es
cierto, creo que al final hay que enganchar a la gente, lo decía antes:
emocionarla. Hay partidos que solo los emocionas a través de la pasión, del
grito o incluso de buscar un enemigo común ya sea el público francés ya sea
Djokovic. A veces me paso, evidentemente, pero es que me gusta hacer las cosas
con pasión y apasionarme por todo lo que hago.
Preguntarle sobre su instransigencia cuando no admitía una crítica de Inda cuando colaboraba en el partido de las 12. No dejó opinar y bloqueaba sin compasión a muchos oyentes del muro de facebook del programa, que con el tiempo les ha dado la razón. ¿de eso no se arrepiente?. Lo dicho, y bien que lo decía el maestro garcía, el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio.
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